Yoga y Āyurveda: dos caminos hacia la autorrealización
- Río Dulce Yoga Estudio
- 2 nov
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Yoga y Āyurveda son dos ciencias hermanas que nacen del mismo conocimiento: el Veda. Dos caminos que, aunque comienzan en lugares distintos, se encuentran en el mismo punto: la comprensión profunda de lo que somos.
El Yoga enseña a mirar hacia adentro, a reconocer en el silencio la conciencia que sostiene la vida. No busca el cuerpo perfecto ni el control de la mente, sino el conocimiento del Ser que habita detrás de toda experiencia. Sus herramientas —la respiración, la atención, el mantra, la quietud— son medios para disolver lo que separa y permitir que la claridad se revele.
El Āyurveda, en cambio, comienza en el cuerpo, en la materia viva. Observa cómo nos alimentamos, cómo descansamos, cómo respiramos y sentimos. Su propósito no es solo sanar una dolencia, sino restaurar la integridad del ser. Cuando el cuerpo y la mente se equilibran, la conciencia puede desplegarse con naturalidad.
El Yoga transforma desde adentro; el Āyurveda sostiene desde afuera. Uno libera, el otro nutre. Uno expande la conciencia, el otro cuida el vehículo que la contiene. Ambos son expresiones del mismo principio vital, el prāṇa: la energía que anima todo lo existente, la corriente invisible que une la respiración del universo con la nuestra.
Separados, se vuelven incompletos. El Yoga sin Āyurveda pierde su base; el Āyurveda sin Yoga pierde su dirección. Juntos, revelan la totalidad del ser humano: cuerpo, mente y conciencia en armonía con la vida.
Porque sanar no es solo reparar lo que duele, y conocer no es solo acumular saber. Es recordar la unidad que habita detrás de todas las formas. Esa es la verdadera autorrealización: vivir en equilibrio con lo que somos y con todo lo que nos rodea.
(Inspirado en “Yoga y Ayurveda. Autosanación y Autorrealización”, Dr. David Frawley, Ediciones Ayurveda)





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