Tantra, Tantrismo y Tántrico: tres palabras, tres sentidos distintos.
- Río Dulce Yoga Estudio
- 9 oct
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En los últimos años, las palabras tantra, tantrismo y tántrico se han vuelto frecuentes en el mundo del yoga y la espiritualidad. Sin embargo, muchas veces se usan indistintamente, generando confusión y alejándose de su sentido original.
En este artículo exploramos sus diferencias esenciales, siguiendo la explicación del investigador y traductor Dr. Óscar Figueroa, quien en su estudio del Vijñāna Bhairava Tantra propone una lectura clara y precisa de estos términos.
"Tantrismo”: una categoría moderna
La palabra tantrismo no aparece en ningún texto sánscrito antiguo.
Es un término acuñado por los orientalistas del siglo XIX para referirse, de forma general, al conjunto de prácticas, rituales y doctrinas que comparten ciertos rasgos “tántricos”.
Por lo tanto, tantrismo no designa una escuela original, ni un movimiento unificado, sino una etiqueta académica posterior que agrupa fenómenos diversos.
Su utilidad es principalmente descriptiva o comparativa dentro del estudio moderno de las religiones, pero no forma parte del vocabulario tradicional de la India.
En palabras simples: cuando hablamos de “tantrismo”, lo hacemos desde una mirada externa, moderna y globalizadora.
“Tantra”: el término original
En cambio, tantra sí es una palabra antigua y fundamental.
En sánscrito, deriva de la raíz tan-, que significa extender, tejer o desplegar.
Por eso, tantra puede traducirse como telar, trama, sistema o tratado.
En los contextos religiosos, tantra designa un texto revelado (śāstra o āgama) que presenta una doctrina completa, incluyendo cosmología, ritual, meditación, mantras, prácticas yóguicas y visiones filosóficas.
Así, los tantras son los textos fundacionales de múltiples tradiciones tanto hindúes (especialmente śivaítas y śaktas) como budistas.
El simbolismo del tejido no es casual: el tantra entrelaza las hebras del saber espiritual con las de la práctica cotidiana.
En lugar de separar lo divino y lo humano, propone una visión integradora del universo como tejido vivo de energía y conciencia.
“Tántrico”: el adjetivo
El término tántrico proviene del sánscrito tāntrika, y significa literalmente “relativo al tantra” o “propio de los tantras”.
En los textos antiguos se utiliza para distinguir ciertas prácticas, visiones o rituales que pertenecen a la tradición tántrica frente a las védicas.
Por tanto, tántrico no significa “sexual”, aunque en Occidente se haya reducido muchas veces a ese aspecto.
En su sentido tradicional, lo tántrico abarca todo un camino espiritual que busca la unión con lo divino a través del cuerpo, la respiración, el mantra, el ritual y la contemplación.
En síntesis
Podemos resumir las diferencias así:
Tantrismo → palabra moderna, creada para agrupar las distintas tradiciones tántricas.
Tantra → palabra sánscrita que significa tratado, sistema o enseñanza espiritual.
Tántrico → adjetivo que designa lo relativo o perteneciente a los tantras.
Aunque las tres palabras tengan orígenes distintos, todas apuntan —en última instancia— a una misma experiencia: la comprensión de la existencia como un tejido sagrado, donde cada hilo es parte del mismo entramado de conciencia.
En este sentido, el Tantra no es una técnica ni un conjunto de rituales aislados, sino una manera de mirar el mundo: una sabiduría que enseña que todo está vivo, interconectado y lleno de significado.
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📖 Fuentes:
Óscar Figueroa, Vijñāna Bhairava Tantra, Estudio preliminar, “Apunte léxico: ‘tantrismo’, ‘tantra’, ‘tántrico’” (pp. 11–19).





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